La Osteopatía en España
En el Instituto Internacional de Osteopatía Avanzada defienden la osteopatía clásica tal y como la creo Andrew Taylor Still, adaptada y evolucionada al momento actual. Dicen NO a la fisioterapización y a la medicalización de la osteopatía, puesto que no suponen más que una tergiversación de los principios, filosofía y doctrinas de la Osteopatía. Su programa formativo se adapta a los parámetros marcados en otros países Europeos con la osteopatía regulada académicamente. A día de hoy, no existe ninguna ley en España que reconozca la osteopatía como estudio reglado. Por lo tanto, quienes afirman tales cosas publicitando sus cursos mienten y cometen el delito de publicidad engañosa.
No existe ningún país del mundo donde para cursar osteopatía haya que ser previa y obligatoriamente fisioterapeuta o médico. El Instituto Internacional de Osteopatía Avanzada, cree que una regulación académica, tal y como ya se ha producido en muchos países europeos, acabaría con la absurda polémica (inventada por algunos), queriendo monopolizar la osteopatía hacia una determinada rama sanitaria. Y así, se demostraría una vez más, al igual que en el resto de países del mundo donde la osteopatía es un estudio reglado, que la osteopatía no pertenece en exclusiva a ninguna rama sanitaria ya existente. La osteopatía es, según la OMS y el parlamento Europeo, una profesión sanitaria de primera intención e independiente de otras (por ejemplo medicina o fisioterapia).
Casi 20 países del mundo tienen la osteopatía reglada, pero en España seguimos esperando a que nuestros ilustres políticos se decidan a igualarnos con otros países de la Comunidad Europea a la que pertenecemos. Sufrimos una discriminación injusta.
En Europa, la osteopatía NO es una especialidad de otra profesión. Se desarrolló como profesión independiente de tal manera que responde a las necesidades de una población atraída por su simplicidad, su ausencia de peligro y su eficacia.
El 29 de mayo de 1997 el Parlamento Europeo votó una resolución (ley) sobre las medicinas no convencionales del diputado Paul Lannoye, A4-0075/1997. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la Osteopatía una profesión sanitaria de primera intención e independiente de otras (por ejemplo medicina o fisioterapia), y define el acceso formativo a la misma en su documento “Parámetros para la Formación en Osteopatía”, publicado en 2010. Muchos grandes osteópatas han sido médicos o fisioterapeutas, pero ninguno ha apoyado a una osteopatía fagocitada por otra rama sanitaria ni exclusiva de ellas.
Es importante precisar que no existe un título de masajista-osteópata, de fisioterapeuta-osteópata, de médico-osteópata (salvo en USA). Que algunos lo utilizan para esconder su incapacidad como osteópata detrás de un masaje, un aparato de electroterapia o una infiltración de cortisona.
La osteopatía no precisa de ningún colectivo sanitario que la parasite, adultere y menos que la fagocite. La osteopatía tiene su propia filosofía y su propia idiosincrasia.
Algunas universidades en España han comenzado a impartir cursos de osteopatía, y en sus programas formativos aparecen materias como matemáticas o inglés…lo que da una idea del concepto que tienen de la osteopatía. Una de ellas, el primer año ofrece 770 horas lectivas de las cuales solamente 150 se corresponden con ciencias osteopáticas; el segundo año, con 760 horas lectivas y solamente 125 horas de ciencias osteopáticas… poco más cabe decir. Además, alguna de estas universidades venden sus programas como oficiales, lo cual representa una estafa a día de hoy, puesto que el Ministerio de Educación en su web deja bien claro que son estudios no conducentes a título oficial. La osteopatía es mucho más que una profesión, es un estilo de vida. Y esto, muy pocos lo entienden.
Para finalizar, unas palabras de nuestro gran maestro, A.T. STILL, padre de la osteopatía, que ya desde su época opinaba sobre esta temática: «Creemos que nuestra casa terapéutica se ajusta solamente al tamaño de la osteopatía y que cuando otros métodos pretenden entrar en ella, necesariamente una parte de la osteopatía debe salir de esa casa».